jueves, 31 de diciembre de 2009

TERRIBLE DESCUBRIMIENTO

Terrible descubrimiento me deparaba los últimos días de este 2009, que ha sido un año tan oscilante, tan lleno de cosas buenas y malas.

El descubrimiento: dentro de mi madre hay un ser extraño con nombre propio: Alzheimer. Un ser que toma vida y se apodera de ella, dejándonos a cambio un ser desconocido, capaz de herirnos en lo más hondo si por un momento olvidamos que el que habla es solo un invasor.

Vemos la tormenta terrible que se acerca y tenemos miedo. Se aproximan años terribles, que yo, que me sentía ya vapuleada por el destino, no sé como voy a afrontar. Solo sé que voy a necesitar todo el humor del mundo para sobrellevar esta situación y también sé, que no voy a abandonar a mi madre, que voy a estar ahí con ella en lo que haga falta.

Mal final para un mal año. Aún así, no sé porque me siento optimista: quizás mientras más hondo me hunda, más disfrutaré de la luz del sol, cuando vuelva, si es que lo hace algún día.
Sea como sea ¡Feliz 2010!

lunes, 28 de diciembre de 2009

UNA VEZ SOÑÉ QUE ME AHOGABA...


Una vez soñé que me ahogaba. Estaba en el mar y pataleaba y braceaba porque no conseguía mantenerme a flote. Estaba muy cansada, agotada, pero sabía que si paraba me iba a ahogar. Seguí luchando durante un buen rato, pero el cansancio iba en aumento, me faltaba el aliento. Y, de repente, decidí dejar de luchar. Dejé de moverme y me hundí despacio, suavemente hacia el fondo. Un rayo de sol penetraba en el agua y lo iluminaba todo. Era muy hermoso. Sabía que iba a morir, pero estaba muy tranquila, una paz infinita lo innundaba todo.


A pesar del agustioso comienzo, ha sido uno de los sueños más placenteros que he tenido jamás.

Hoy, he echado de menos esa paz.

domingo, 20 de diciembre de 2009

LOS DOMINGOS POR LA TARDE


Terribles, los domingos por la tarde, cuando, como dice una canción de Arjona, el héroe se vuelve cobarde y la soledad lo invade todo y te preguntas si alguna vez volverá alguien a amarte y si tú alguna vez, volverás a ser capaz de amar a alguién.

martes, 15 de diciembre de 2009

AÚN RESPIRO

Los hados se confabularon ayer. Nada más terminar la entrada me llegó un email de Gumer, preguntándome por las notas y por mi estado de ánimo. Dice que la gente que se esfuerza tanto como yo lo hago, al final encuentra su recompensa. Yo, como he perdido la fe en la ley de la atracción, ya no me creo nada. Pero sienta bien saber que está aún ahí y se preocupa.
El Ñoño, al que a partir de ahora llamaré Sergio, que es su nombre, porque reconozcámoslo lo de el Ñoño suena un poco mal, me ha llamado hoy. Nos hemos visto y no ha sido tan genial como otras veces, pero aún así he salido, sonriente y saltarina, con ganas de bailar. La vida hoy no parece tan fea y hasta me han entrado ganas de cambiar la decoración, pintar las paredes o darle algún cambio a la casa, para que deje de representar lo que aún representa: la casa de mi ex. También he pensado tirar la casa por la ventana e irme el próximo verano a Nueva Zelanda, eso sí, gastándome todos mis ahorros y luego ya se verá.

En fin, que hoy me siento muchísimo más optimista (debo ser bipolar) y aunque mi vida sigue tan miserable como ayer, hoy parece más luminosa. Será por el solajero que aún tenemos en Canarias, que a este paso, éste año, los Reyes Magos vienen en bañador.

lunes, 14 de diciembre de 2009

TOCADA Y HUNDIDA


He estado esperando unos días para ver si hoy recibía buenas noticias y podía hacer una entrada optimista, pero las noticias han sido malas. Se acabaron mis esperanzas de tener un futuro mejor, al menos por este lado, que era en el que, según creo, tenía más posibilidades. El caso es que todo mi esfuerzo, que ha sido mucho, ha sido en vano. No ha habido un terremoto, ni un tsunami ha arrasado mi casa. Mi vida seguirá igual: viviré en la misma casa y tendré el mismo trabajo; pero dentro de mi sí que ha habido un cataclismo. Se lo comentaba a Ayoze, mi psicólogo, en nuestra última sesión: necesito que pase algo bueno en mi vida ¡ya! y no termina de llegar.


Mi estimado amigo "El Ñoño" ha dejado de llamarme. Gumer está distante y mosqueado desde que le dije que no lucha por cambiar su miserable vida de la que tanto se queja. Yo me siento sola y no hago más que lamentar haberlo hecho tan mal durante toda mi vida. Laboralmente, lo hice fatal, porque no me preocupé de labrarme un buen porvenir y ahora lo estoy pagando. Sentimentalmente, lo hice de pena, porque mi ex se llevó por delante mi dignidad y a mi misma. Familiarmente, bastante regular, a pesar de lo poético del proyecto (adoptar tres niños y formar juntos una familia) porque como comentaba en mi entrada anterior, para uno de mis hijos soy invisible. Sexualmente, mejor ni hablamos.... Y así con absolutamente todo en mi vida.


Y el tiempo corre en mi contra. Dentro de 5 o 6 años, si mis hijos no se emancipan antes, mi ex podrá echarme de esta casa y si para entonces no he logrado un trabajo mejor, viviré muy ajustada, en un pequeño apartamento cutre y pasándolas canutas para llegar a fin de mes. Un panorama nada alentador. En fin, como dice Ayoze, hay que perderse para encontrarse y yo, desde luego, estoy perdida...

viernes, 4 de diciembre de 2009

INDIFERENCIA

Hoy me ha llamado mi hijo el mayor, que estudia fuera, para contarme que su hermano (que tiene 20 años y está estudiando por cuatragésima vez 1º de Bachillerato y que es el único de mis tres hijos que vive con su padre) las ha aprobado todas. Luego, mi ex, vía sms desde su queridísima Tailandia, me ha ratificado la noticia. Más tarde han venido mis padres y he ido tan contenta a darles la buena nueva, cuando me he llevado otro palo. Ya lo sabían, hoy a comido con ellos y se lo ha contado. Conclusión, a la única que no se lo ha contado es a mí. No existo para él, soy completamente invisible.

Duele la indiferencia de un ser amado siempre, pero si la indiferencia proviene de tu propio hijo...rezuman sal todas mis heridas.

martes, 1 de diciembre de 2009

POBRE Y HONRADA, NO TE ATREVAS A PONERTE MALA

Me puse mala. Faringitis aguda y malestar general, tensión baja. Tanto que decidí que no tenía fuerzas para ir a trabajar, no las tenía de verás, pero como cuando trabajas no puedes ponerte mala sin más, reuní fuerzas para ir al médico a que me diera la baja laboral. Tres horas me llevó el asunto porque a mi médico le molesta mucho que vayas sin hora. Olvidé que tenía que prever que iba a ponerme mala. Finalmente me da la baja hasta el jueves, que volveré ya con cita.

Hasta ahí todo normal, pero me informan rápidamente allegados varios que tengo que hacer lo imposible para que la baja se alargue más de una semana, porque si es así me descontarán menos dinero que si es una baja de cuatro días. ¿Con qué pan se come eso? Y yo, que últimamente no llego a fin de mes, y que además no sé fingir, ¿qué hago? Apechugar, cobrar menos y pensarmelo la próxima. Esta es la segunda baja que me cojo en toda mi vida laboral y lo que tengo es contagioso. La próxima vez voy a trabajar y que se contagie todo quisque y cuando me esté muriendo y esté segura de que voy a estar de baja más de una semana, igual voy al médico. ¡¡Vaya leyes tenemos en España!!