viernes, 31 de diciembre de 2010

Y SE ACABO EL AÑO


Sí, se acabo el año...y volví de Nueva Zelandia, claro. El viaje: una pasada. En todos los aspectos, me lo pasé de maravilla, especialmente por la compañía, mi hijo, que es un entusiasta de la vida y eso es justo lo que más falta me hace.
Por lo demás, el país es increiblemente bonito, seguro, la gente amable. Hice caída libre, monté en globo, puenting y todo lo que pillamos. Genial todo. Fue como un reto a mi misma, una forma de demostrarme que aún sin mi ex, aún a mi edad, puedo irme al otro extremo del planeta y hacer todo lo que me venga en gana y pasarlo genial. Sin duda, el mejor viaje de mi vida (o ¡¡¡el viaje de mi vida!!!).
Claro que tan bien lo pasé que la vuelta fue catastrófica. Síndrome post-vacacional demoledor. Llegué un miércoles y el jueves lloraba a lágrima viva mientrás iba en el coche a hacer la compra. Algo así como: ¿qué demonios hago yo aquí? La realidad se me cayó encima.
Me ha costado un montón ponerme al día y aún ando atrasada en muchas cosas (la uned, por ej.).
Pero ya tengo mi lista de propositos para el año nuevo y también mi lista de sueños por realizar, nuvos países que quiero visitar, etc., etc. porque si no tengo objetivos por delante...malo, malo.
Además estoy dejando el dopaje doméstico y me dan unas bajonas que pa ke...pero eso, con retraso, pero sigo aquí.

¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo a todos los que pasen por aquí!
Especialmente a Oscuro, mi fiel compañero cibernetico y probablemente el único que se pasa por aquí, si es que no ha perdido la costumbre después de tanto tiempo.
Un besote, Os.