sábado, 9 de octubre de 2010

¿QUÉ ES LO QUE ME PONE DE LOS NERVIOS?

Hoy no me desperté muy bien que digamos: párpados hinchados, abdomen hinchado, ligero dolor de ovarios y dolor de cabeza incipiente. Así que en contra de mi costumbre no estuve muy animada en la oficina a pesar de que sólo me queda trabajar el lunes para irme de vacaciones. Arturo me preguntaba hoy si no estaba nerviosa, por lo de el viaje y eso.

El caso es que el día sobrellevándolo como pude, frenando el dolor de cabeza e intentando animarme. Eso hasta cinco minutos antes de salir del trabajo, que me llamaron para decirme que mi hermano había tenido un accidente. Alguna vez he hablado de este hermano, es un tío conflictivo, fumeta de porros desde hace siglos y sabe dios que otras cosas se mete, inestable, insoportable, maltratador, egoista y arma follones. Vamos que a mi me da igual lo que le pase, pero no podía dejar a mi madre sola y al final me toco pasarme desde las 4 a las 11 de la noche en urgencias, acompañándola. El accidente bastante grave: caida desde una grúa a la que se le rompió el cable, desde una altura de unos 9 metros. Las consecuencias: varias costillas rotas, pequeño neumotoras y una brecha de 30 puntos en la cabeza. Mi madre toda la tarde: pobrecito, que mala suerte tiene y yo pensando que de eso nada, que en realidad es un tio con mucha suerte porque podía haberse quedado paralítico o tonto del todo y nada. La que me da pena a mi es mi madre, que se va a ver con mi hermano en su casa con reposo absoluto por un lado y con mi padre por el otro.

El tema es que la ocasión me ha dado la oportunidad de darme cuenta de hasta que punto paso de él y me es absolutamente indiferente lo que le pase. Hace años que pienso así, pero nunca tuve la oportunidad de demostrarme a mi misma que así era y hoy ha sido el día.

Luego, de vuelta a casa, reflexionando sobre mi día, he llegado a la conclusión de que no, que irme de viaje no me pone nerviosa para nada, que a mi lo que me pone de los nervios es mi vida aquí: ver a mi madre desmemoriada, a mi padre cayendose a cachitos, al animalito de mi jefe, etc. etc. Mi vida eso sí que me pone de los nervios. Pero yo, pa lante, que mi hijo y Nueva Zelanda, me esperan.

sábado, 2 de octubre de 2010

APENAS UNA SEMANA

Ya tengo pasaje!!! Flipa con el plan de vuelo: Canarias-Madrid: duración 2:35 horas; Madrid-Dubai: 7:05; Dubai-Christchurch: 21:30 con dos escalas técnicas!! Voy a terminar hablando hasta con el piloto y eso que yo soy calladita. Tardo dos días en llegar pero estoy segura de que valdrá la pena. He sacado un seguro de viaje que me cubre buena parte del billete de vuelta si tengo que volver antes de tiempo porque me da miedo que le pase algo a mi padre y tenga que volver corriendo.

También cubre enfermedad y no está de más porque este mes me ha venido la regla dos veces, cosa rarísima en mi y que me ha dejado mosca perdida. Además me traicioné a mi misma porque fui al médico a por más dopaje doméstico y le comenté que me levanto con los párpados hinchadísimos y me mandó un análisis de orina de 24 horas, así que mañana me pasaré el día orinando en un bote. Eso sí tengo claro, no voy a buscar los resultados hasta la vuelta ni loca. Este viaje no se me chafa.

Por lo demás, ahí ando de nuevo enganchada a los libros de autoayuda. Mi último descubrimiento: la PNL y Tony Robbinson. Enganchadita que me tiene. Al menos no se limitan a decir que desees algo y tengas fe y ya lo vas a conseguir. Te dicen que el deseo solo no lleva a ninguna parte, y tampoco el pensamiento positivo, que sin acción no hay nada que hacer. Y he entrado en acción: me levanto todos los días a las 5 de la mañana para estudiar como especular en bolsa lo más posible hasta que me vaya. Yo, que me cuesta horrores madrugar...pero estoy decidida a planear mi futuro, uno mejor económica y laboralmente y voy a por ello.

Los cambios en la decoración de mi dormitorio continúan, ahora estoy pintando un espejo que tengo, eso también me anima. Además hoy vino mi ex, a traerme dinero para que se lo lleve a mi hijo a Nueva Zelanda y me ha dado dinero para la casa y aunque yo le digo que ahora mismo no hay ningún hijo viviendo aquí y que no tiene porque darmelo, insiste y me lo da. Luego, hablando de otras cosas, me volvió a decir que no voy a tener que dejar esta casa nunca, ni siquiera cuando mis hijos se independicen. No sé si debo fiarme o no. En realidad tengo la sensación de que lo que le gusta es seguir teniendome bajo su ala de alguna manera. Segro que la cosa cambiaría si se entera que el Gumer pasa fines de semana aquí, durmiendo en su cama, por poner un ejemplo. Yo por lo pronto, a caballo regalado no le miro el diente y por lo demás, el tiempo ya dirá.