viernes, 14 de mayo de 2010

¡QUÉ TE CREÍAS!

¡Qué te creías! ¿Qué iba a seguir la buena racha? Ni en sueños.
En el trabajo la cosa se pone negra, cada vez se vende menos y ya hablan de echar a diez personas, la menda incluida.
Mi padre con unas ulceras que parecen cráteres en las piernas, que cualquier día de esto, lo veo venir, se las amputan y encima haciendo de las suyas, bebiendo zumos a escondidas y cosas por el estilo.
Mi madre, desriñonada y con la cabeza sabe dios donde.
Mi hermana la que vive con ellos al borde del cataclismo, el resto pasando de todo y yo en medio.
Mi hijo, desaparecido, bueno con su novia, pero a su bola, sin comunicación con su familia.
Después de todo, lo del trabajo hasta me parece tontería.
Hoy el jefe quería hablar conmigo fuera de hora y mal asunto, porque además el otro día cometí un error que le va a costar a la empresa algunas perras. Aún así, me planteo que un cambio podría ser una oportunidad de matar a la rutina, claro que...que me echen, me indemnicen y me den el paro, jejeje.
Lo dicho, un asquito todo.

2 comentarios:

  1. Espero que nos cuentes que paso en esa conversaciones.
    Un abrazo

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  2. Todo va por rachas, no se puede estar siempre arriba, eso está claro. Lo que cuenta es cómo sales de las malas, si sales reforzada o si por el contrario te vienes abajo cuando vienen mal dadas.

    Esperemos que esto sólo sea una piedrecita que no te impida continuar tu camino.

    Un besote

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