miércoles, 20 de mayo de 2009

QUIERO CHUPARTE LOS DEDOS DE LOS PIES

"Quiero ser sincero contigo desde el principio: ni yo soy tu príncipe azúl, ni tu eres mi princesa, pero me pones y quiero tener sexo contigo...quiero meterte en mi cama y chuparte los dedos de los pies...quiero ser tu esclavo, pídeme lo que quieras..."

La playa dió mucho de sí....ya lo dije.

Lo ví el primer día cuando ya me iba y lo miré con cara de "sí, vengo sola a la playa, ¿qué pasa?", super agresiva. Al día siguiente me buscó y me encontró. Me lanzó un efusivo adiós desde lejos con la mano y ni me inmuté, me hice la loca totalmente, pero él caminó unos doscientos metros más y volvió sobre sus pasos. Hablamos un rato. Me dijo que era soltero y yo me sorprendí diciéndole "pues yo divorciada y nada más", tan agresiva que me dijo "vale, tranquila, ehh, que solo era una pregunta" o algo así.

Dejó claras sus intenciones pero le dije que ya tengo mis necesidades sexuales cubiertas y que desde luego ahora mismo no busco ninguna otra cosa. No me dejó ir hasta que le dí el móvil.

Al tercer día me sonó el móvil cuando estaba en la playa pero tengo por norma no devolver llamadas a números desconocidos y dejé que el destino jugara sus cartas. No tardó en aparecer. Estuvimos bastante rato hablando y al poquito ya me decía que yo era un poquito paranoica y que yo sola me las cocía y me las comía, debido a preguntas mías del tipo "vale, ahora déjate de cuentos y dime, ¿estás casado, verdad?".

Me propuso ser el amante ideal, el amigo con derecho a roce que te llama o al que puedes llamar sin ningún compromiso, con la excusa de tomar un café, cuando te apetezca tener buen sexo.

Me recordó a Arturo, qué también dice que soy un poco paranoica y que pienso demasiado. Parecía la reencarnación del amante que Arturo dice que me tengo que buscar, con casa propia, soltero, sin compromisos.

Seguimos hablando y entonces le pedí que me pusiera protector en la espalda porque el único inconveniente que tiene el ir sola a la playa es ése, que lo que es la espalda se te achicharra y la mía estaba super quemada. Me puso el protector, con el consguiente alivio y luego siguió dándome un masaje en la nuca...y ahí ya me perdí.

Además, a mi me pone que me chupen los dedos de los pies.

2 comentarios:

  1. Jejejejeejej, desde luego que dio para mucho. Oye pues nada, si a ti te pone y él no tiene inconveniente... no veo el problema, jejejeje.

    Un besito

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  2. Disfruta tu que puedes, y no le des tanto a la cabeza, las cosas saldran como salgan y ya esta, ahora eres libre sin ataduras, pues disfrutalo tal y como venga....!!!!!

    Un abrazo fuerte

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