jueves, 22 de octubre de 2009

REENCUENTRO CON EL PASADO

Hoy he quedado con una amiga del pasado, una muy buena amiga con la que había perdido el contacto y a la que me ha vuelto a unir el Facebook (si es que las nuevas tecnologías están hasta pa eso). En fin, que hemos quedado y como era inevitable hemos hablado de los tiempos en que ella era la pareja del mejor amigo de mi ex y los cuatro salíamos juntos. Le he contado los verdaderos motivos de mi divorcio. No sé cómo, la verdad, porque me he abierto como una jarea y le he contado cosas que solo le había contado a la sexóloga y a mi psicólogo. Supongo que saber que en cierto modo las dos estuvimos embarcadas en el mismo barco ha sido una de las razones.

El caso es que ella me ha contado también algunas cosas que sabía de mi ex y yo no sabía. Cosas que él me ocultaba. Mentiras, más mentiras. Para que te quites definitivamente el velo de la cara y pases página de una vez, me ha dicho. Yo me he quedado rabiando, porque siempre he pensado que tuvimos el amor verdadero y que habíamos metido la pata, dejando que se nos escapara como arena entre los dedos. Ahora me doy cuenta de que lo más probable es que la única que amara de verdad era yo, de que probablemente lo de él era una mentira tras otra, una doble vida. Me he vuelto, para no variar, a sentir la persona más idiota de este mundo. Ella ha intentado animarme: tú fuiste sincera y lo diste todo y tienes que sentirte orgullosa de eso. Pero yo, que ya antes de este encuentro había dejado de creer en el amor, me reafirmo más aún. No puedo, después de todo lo que me ha pasado creer que el amor existe. Ni tampoco entiendo a los hombres, y que me perdonen por generalizar, pero que no cuenten conmigo para que vuelva a confiar en ninguno de ellos.

5 comentarios:

  1. Porque amaste con honestidad, tu dolor es verdadero. Porque tu amor fue inmenso, grande es tu desengaño. Y porque tus sentimientos son nobles, tu corazón ha de crecer aún más.
    Lo que hoy le llamamos decepción, mañana se llamará experiencia. Y sólo cuando tu corazón escuche a tu experiencia, podrás reconocer al verdadero amor cuando toque a tu puerta.
    Quizás no es el momento de decirlo, pero “Amar se aprende amando” y no existe nadie, que no haya sufrido alguna vez por amor.
    Si bien es cierto, existe gente que ingresa a nuestra vida y solo deja pena y decepción. Aquellos son como el estiércol, cuya presencia sólo se compara al abono de las plantas. Que la experiencia con ellos sufrida, nos hará crecer más fuertes, más grandes, con más sapiencia y será entonces cuando nuevamente florezca el corazón.
    El amor si existe Verónica. No porque yo lo diga, sino porque tú lo sentiste.
    No hay nada en la vida que verdaderamente tenga valor y no cueste trabajo y sufrimiento alcanzarlo. Así también es el amor. Hay que caer varias veces hasta encontrarlo.

    No te desanimes. Suerte amiga. Saludos desde Lima Perú
    Juan Carlos

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tus poéticas y emotivas palabras, de verdad me han emocionado (deberías crear un blog). Pero es muy duro darte cuenta de que te engañaban en esto y aquello, sobre todo porque ya no sabes qué era verdad y qué mentira. En fin...sobreviviré, supongo. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Yo tengo muy claro que en la vida lo único que importan son los actos de cada uno y al final es a ti mismo a quién tendrás que rendir cuentas.
    Si tú te comportaste bien, y das siempre todo lo que tienes, podrás sentirte mal por muchas cosas, pero desde luego no por no haber actuado bien.
    Si por el contrario, amparándote en que te han tratado mal, etcétera, acabas pagando a la otra persona con la misma moneda, tarde o temprano te acabará afectando y te sentirás mal por ello.

    Esto no se trata de ser santos o hermanitas de la caridad, puesto que si alguien te hiere no vas a ir tú a ser amable con él. Lo que está claro es que si alguien te hace daño y tú, por ello, le haces daño a él, te estarás colocando a su nivel y al final lo acabarás por sentir.

    No sé si ha quedado muy claro, jejejeje, resulta complicado explicarlo, pero bueno, espero que me entendieses aunque sólo sea un poco.

    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Creo que te entiendo, y no, no he pensado en ningún momento en como vengarme. Al revés, lo primero que pensé es que seguimos teniendo tres hijos en común y que seguiré manteniendo buenas relaciones por ellos.

    La verdad es que lo que más me preocupa es cómo voy a ser capaz de confiar en nadie a partir de ahora. Si ya estaba baldada, imaginate ahora. De cualquier forma, gracias, qué sería de este blog sin tus comentarios. Un besazo.

    ResponderEliminar
  5. Es a eso a lo que me refería en la anterior entrada de mi blog. Si sales con desconfianza, esa desconfianza acabará por ir dirigida a todo lo demás. Resulta injusto que porque alguien te traicioné seas incapaz de confiar en nadie más. Intenta creer en los demás y por supuesto en ti misma.

    Un besote

    ResponderEliminar