Terribles, los domingos por la tarde, cuando, como dice una canción de Arjona, el héroe se vuelve cobarde y la soledad lo invade todo y te preguntas si alguna vez volverá alguien a amarte y si tú alguna vez, volverás a ser capaz de amar a alguién.
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Sí, definitivamente son duros los domingos por la tarde. Son duros si el viernes o el sábado nadie te ha llamado para quedar, pero también lo son si has salido, pero resulta que el domingo nadie se acuerda ya de ti, te das cuenta de que tal vez valgas para salir un rato con ellos, pero no para charlar tranquilamente una tarde de domingo.
ResponderEliminarSe de un caso u otro, mis domingos suelen ser de soledad, pero bueno, no me importa, porque estar solo significa estar con alguien al que todos tenemos que aprender a querer, nosotros mismos.
Un beso Verónica
Eso me digo a veces, que yo sola me basto y me sobro, pero...duele. Aprender a quererte después de haber vivido tanto tiempo olvidada de tí misma, duele.
ResponderEliminarMenos mal que en un mundo irreal, de bits y ondas, aún es posible encontrar un poco de consuelo "oscuro". Gracias, corazón.
¿¿Y por qué hay que quererse?? jejejejeje. Yo la verdad es que no me quiero mucho que digamos, jejejejeje, esto de ser tan exigente con uno mismo es una mierda, me saco defectos a porrillo, eso sí, me vale para mejorar y te aseguro que cada día estoy mejor.
ResponderEliminarMe alegra que mis palabras te reconforten. Resulta curioso eso, creo que nunca he recibido palabras de consuelo, porque básicamente no las he necesitado (y si alguna vez las necesité ya no lo recuerdo, jejejejeje), así que no sabría muy bien qué decir para consolar a alguien... pese a todo, a ti sí te llegan... me alegra.
Un beso
Claro que me llegan, altas y claras, ligeras, abanican la modorra y me hacen sonreir. Es más, en las pocas entradas en las que te has quedado sin palabras, es cuando me doy cuenta de lo muy perdida que estoy. Afortunadamente han sido pocas.
ResponderEliminarUn besote grande, Os.
Sí, hay alguna entrada que no te comenté, pero no era tanto lo de quedarme sin palabras, sino más bien que me parecieron tan personales... no sé...
ResponderEliminarJejejejeje.
Un beso