jueves, 31 de diciembre de 2009

TERRIBLE DESCUBRIMIENTO

Terrible descubrimiento me deparaba los últimos días de este 2009, que ha sido un año tan oscilante, tan lleno de cosas buenas y malas.

El descubrimiento: dentro de mi madre hay un ser extraño con nombre propio: Alzheimer. Un ser que toma vida y se apodera de ella, dejándonos a cambio un ser desconocido, capaz de herirnos en lo más hondo si por un momento olvidamos que el que habla es solo un invasor.

Vemos la tormenta terrible que se acerca y tenemos miedo. Se aproximan años terribles, que yo, que me sentía ya vapuleada por el destino, no sé como voy a afrontar. Solo sé que voy a necesitar todo el humor del mundo para sobrellevar esta situación y también sé, que no voy a abandonar a mi madre, que voy a estar ahí con ella en lo que haga falta.

Mal final para un mal año. Aún así, no sé porque me siento optimista: quizás mientras más hondo me hunda, más disfrutaré de la luz del sol, cuando vuelva, si es que lo hace algún día.
Sea como sea ¡Feliz 2010!

3 comentarios:

  1. Vaya Verónica, terrible noticia esta. Creo que el alzheimer es de las peores cosas que te pueden suceder en la vida, puesto que te hace perder lo que para mí es tan preciado, los recuerdos.

    Me alegra mucho ver que te lo has tomado "tan bien". Al final, venirse a bajo no servirá de nada, así que ahora te tocará aguantar un poco los vapuleos del destino, manteniéndote erguida hasta que las cosas buenas les de por llegar, porque sin duda lo harán.

    Un besote y feliz 2010 para ti también

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  2. Me lo he tomado relativamente bien, no creas, ando lloriqueando por los rincones. Y ojalá tengas razón en eso de que las cosas buenas llegarán y espero que no tarden mucho, porque francamente ya me hace mucha falta. Me pregunto porque la gente se empeña en defender que la vida es maravillosa...

    Bueno, una besote y gracias por tus palabras de ánimo.

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  3. Porque la vida es maravillosa, es un jodido milagro, jejejejeje. Han sucedido tantos acontecimientos a lo largo de la historia prácticamente imposibles que cuesta creer que estemos vivos. Piensa en tus padres, si no se hubiesen conocido, o hubiesen muerto antes de tiempo, no habrías nacido. Piensa en sus respectivos padres y así para atrás, cuando éramos poco más que monos y aún más atrás, cuando éramos unicelulares. Cada uno de ellos tuvo que vivir lo suficiente para llegar a reproducirse, para que tú llegaras a existir. Hay un esfuerzo descomunal de supervivencia para que tú existas, lo menos que podemos hacer es saber apreciar ese esfuerzo.

    Un besote y feliz Reyes

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